Te enseñará a desarrollar hábitos de estudio, superar los
temores, estrés y ansiedad del estudio.
Está dividida por dos estrategias: Preparación y Aplicación
1. BOST: PREPARACIÓN
a. La hojeada
b. Tiempo y cantidad
c. El mapeo mental de cinco minutos
d. Hacer preguntas y definir objetivos
a.
La hojeada. Se trata de hojear el libro de pasada y rápidamente,
para obtener una idea general, prestando atención a la organización y la
estructura, el nivel de dificultad, la proporción de diagramas e ilustraciones
con respecto al texto y la ubicación de cualquier sección de resultados,
resúmenes o conclusiones.
b.
Tiempo y cantidad.
Lo primero que debes hacer al sentarte a estudiar un libro es decidir
los periodos de tiempo que dedicarás a éste. Una vez hecho esto, decide qué
cantidad cubrir en cada periodo de tiempo. Si te sumerges en un libro grande
que debes estudiar sin planificar, el número total de paginas que tendrás que
completar te agobiará constantemente. Sí por otra parte, has elegido un número
de paginas razonable para la cantidad de tiempo
que vas a estudiar, estrás leyendo sabiendo que la tarea que te has
propuesto es fácil y puedes completarla. La diferencia en la actitud y rendimiento
será notable.
c.
El mapa mental de cinco minutos. Una vez que hayas decidido la
cantidad que vas a cubrir, haz apuntes lo más rápido que puedas sobre todo lo
que sepas acerca del tema. No debes dedicar más de cinco minutos a este
ejercicio.
El propósito de este ejercicio
es:
ü mejorar la concentración,
ü eliminar las distracciones,
ü establecer un buen cuadro mental.
Este último término se refiere a
llenar tu mente de información relevante, no irrelevante. Si has pasado cinco
minutos buscando en tu memoria la información pertinente, estarás mucho más
compenetrado con el material del texto y mucho menos propenso a pensar en la
fiesta que tienes para el fin de semana.
Debido a los cinco minutos límite de
este ejercicio, es obvio que no se necesita todo tu conocimiento; la intención
de cinco minutos es activar tu sistema de almacenaje y guiar tu mente en la
dirección indicada.
Una pregunta que surgirá es ¿cuál
sería la diferencia en mi Mapa Mental si no sé casi nada del tema o si sé una
cantidad enorme?
Si tu conocimiento de esa área es
grande, debes pasar esos cinco minutos evocando las divisiones principales,
teorías y nombres conectados con el tema. Como tu mente puede repasar la
información mucho más rápido de lo que tu mano puede escribirla, tu mente aún
podrá “ver” todas las asociaciones menos importantes y se establecerá el cuadro
metal y dirección adecuados.
Si el conocimiento del tema es casi
nulo, deberás pasar los cinco minutos evocando los pocos datos que sepas, así
como cualquier otra información que parezca estar vinculada de cualquier forma.
Esto te permitirá aproximarte tanto como sea posible al nuevo tema, y evitará
que te sientas totalmente perdido.
d.
Hacer preguntas y definir objetivos. Habiendo establecido tu estado
actual de conocimientos sobre el tema, decide qué quieres del libro. Esto
implica definir las preguntas que quieres responder durante la lectura, y esas
preguntas deben referirse a lo que quieres lograr. Muchos profieren usar un
bolígrafo de diferente color para eta sección y añadir sus preguntas a sus
apuntes de conocimientos actuales. La mejor manera de hacer esto es mediante un
Mapa Mental
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